A veces miras los últimos acontecimientos de tu vida y parece que los astros se han puesto de acuerdo para que te sea cada vez más complicado sonreír. Pero cuando menos te los esperas las cosas cambian y vuelves a levantar la cabeza del suelo sin pensar: ¿Cuál será el próximo palo?
Y si además de ello, enciendes el ordenador y te encuentras con una nueva fecha para cometer lo que algunos consideran una locura, que es coger un avión a Madrid para poder disfrutar de la música y la compañía de estos dos grandes artistas, y de las amistades que has hecho gracias a ellos... Vuelves a gritar: mi vida es mía (como dice Meritxell Naranjo) y voy a disfrutar de ella.
Olga, Diego, se que estáis agradecidos por que cojamos un avión para ir a veros y que lo que condicione el que vayamos o no siempre sea lo que la sociedad capitalista impone. Pero yo os estoy agradecida por lo que lográis en mi compartiendo vuestro arte.
Hasta la próxima,
Caro
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Que la música os acompañe
